La Catedral Nuestra Señorade la Asunción

La Catedral Nuestra Señora de la Asunción fue construida entre los siglos XI y XII. Solo el coro se apoya directamente sobre el Monte Anis; las dos primeras naves se edificaron sobre restos galorromanos (del siglo I a.C. al siglo V d.C.). Las otras cuatro naves (marcadas por los pilares) se construyeron para acoger a un número cada vez mayor de peregrinos; se alzaron de forma audaz sobre el vacío, para compensar un desnivel de 17 metros. El edificio es de estilo románico, con una influencia morisca visible en los arcos y piedras de varios colores. Para entrar en la catedral, hay que subir 285 escalones.

El Hôtel-Dieu, (hospital que se encuentra a la mitad de la escalera de la catedral, a la izquierda) fue fundado a finales del siglo XII para acoger a los peregrinos enfermos pobres. Las primeras Hermanas de San José también ejercieron allí su ministerio entre las personas necesitadas.


La estatua de la Virgen Negra, situada en el altar mayor de la catedral, evoca la alegría de María al presentar a su hijo Jesús. Data del siglo XVII, pero fue colocada allí en 1844. La fiesta del 15 de agosto culmina con una procesión por la tarde, en la que la estatua de Nuestra Señora de El Puy es llevada por las calles, atrayendo a grandes multitudes.






Esta Virgen Negra es una réplica de la que el rey Luis IX (San Luis) habría ofrecido a su regreso de la Séptima Cruzada en 1254; la original fue quemada en la Plaza Martouret el 8 de junio de 1794 durante la Revolución Francesa. Se puede ver una reproducción de ella en la pequeña capilla a la izquierda de la nave.





Santiago y el Camino
Desde el año 950, El Puy se convirtió en una etapa importante del camino de peregrinación a Santiago de Compostela, gracias al obispo Godescalo de El Puy, primer peregrino conocido que fue a la tumba del apóstol Santiago (descubierta un siglo antes). Esto hizo de El Puy un punto de partida simbólico para el ‘Camino’. Surgieron otras rutas de peregrinación con diversos puntos de inicio, aunque su popularidad decayó durante el Renacimiento. Sin embargo, desde finales del siglo XX, se ha observado un resurgimiento de las peregrinaciones. Cada año, unos 15.000 peregrinos inician el ‘Camino’ pasando por El Puy.



La Asunción de la Virgen María, domina la nave de la catedral. Esta escultura es de Pierre Vaneau (1653-1694). La catedral lleva el nombre de Nuestra Señora de la Asunción. Al mirar a la Virgen, fíjate en las conchas que decoran las esquinas: son el símbolo del Camino de Santiago. Los peregrinos las llevan en sus mochilas.


Estas rejillas en el suelo se abren por la mañana, después de la Misa de los peregrinos, para permitir que comiencen su viaje de unos 1 200 km hacia Santiago de Compostela, en el noroeste de España..



La Piedra de las Apariciones o Piedra de las Fiebres es la mesa de piedra volcánica de un dolmen. Según la leyenda, una mujer enferma recibió la orden de subir a la colina. Una vez en la cima, vio una piedra plana, se acostó sobre ella y se quedó dormida. Al despertar, estaba curada. Hoy, los peregrinos siguen rezando a la Virgen para pedir que los cure. La estatua de Nuestra Señora de la Misericordia data del siglo XV. Toca la piedra y siente su energía. Se cree que aún posee poder sanador. Algunos incluso se acuestan sobre ella.

En el muro a la izquierda de la Piedra de las Fiebres, se encuentra la lista de los obispos sucesivos de El Puy. Allí figura Mons. Henri Cauchon de Maupas du Tour (1641–1661), quien pidió al Padre Médaille que trabajara con mujeres que acabarían convirtiéndose en las Hermanas de San José. Mons. de Maupas también colaboró con el Vaticano para obtener el reconocimiento oficial de las Hermanas de San José como congregación de la Iglesia.




Este altar de mármol que representa a Santa Ana con la Virgen María niña, y la estatua, fueron ofrecidos en 1869 por Mons. Le Breton, obispo de El Puy. La devoción a Santa Ana comenzó a finales del siglo XVI.






El rey Luis IX (1214–1270) participó en la Séptima y Octava Cruzadas. Trajo consigo desde Egipto la Virgen Negra que ofreció a El Puy. También trajo la Corona de Espinas, que se conserva en la catedral de Nuestra Señora de París. Esta se salvó del incendio del 15 de abril de 2019 y permaneciós en el Museo del Louvre durante la reconstrucción de la catedral, que reabrió sus puertas el 8 de diciembre de 2024.


Esta pintura representa la procesión del 22 de abril de 1630, celebrada para marcar el fin de una epidemia de peste (que cobró 10.000 vidas en El Puy). Esta imagen adquiere un significado especial para nosotros hoy, tras haber vivido la pandemia del COVID. En el centro, unos hombres portan la Virgen Negra y le dan gracias por su misericordia.